jueves, 16 de abril de 2009

Capitulo tres


1749 Sed Añeja

Todavía, no hay Argentina, pero hay pampa un mar verde que culmina allá en la línea blanca que nada ni nadie interrumpirá por siglos.
La pampa es una absurda extensión destinada a ser explotada por descendientes de marginados en su patria,puestos a colonizar tierras ajenas.
El aire es un mazazo caliente, manso, seco como un animal echado, como un pájaro desmayado por el calor.
No hay cuatro costados, pero el aire golpea por cada uno de ellos.
Pampa, línea blanca ininterrumpida que ahora se detiene, que ahora si se interrumpe. Es una columna de baguales.
Sequía y falta de agua, baguales muertos de sed, baguales que van buscando agua y mueven trepándose entre si, entre su propio hedor y del que acaba de morir.
Muriendo, acumulando montañas de muerte. Los salvajes comerán las costillas, el lomo, el espaldar, si les quedan ganas, beberán sangre y los perros sedientos comerán lo que sobra. Sobras de colinas de caballos que pronto serán jaulas de costillas. Jaulas blancas y moscas negras.
Zumbido, hedor, podredumbre, sed y calor sed de beber, sed de comer.
Todavía no hay sed de justicia.

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